Mediciones Láser, para variados usos

Los distanciómetros pueden funcionar en base a distintos tipos de ondas (como ultrasonido, microondas o infrarrojo), pero los que se basan en un láser logran más precisión, miden mayores distancias (hasta más de 250 metros) y ofrecen una amplia gama de prestaciones.

 

En muchas actividades son habituales, y necesarias, las mediciones de distancias. Y es indispensable que sean lo más precisas posible. Construcción, topografía, agrimensura, obras viales o bienes raíces, son solo algunos ejemplos de ámbitos donde herramientas como la cinta métrica o el odómetro son fundamentales.

Puntualmente, en la construcción surge la necesidad de medir distancias para realizar instalaciones de gas, plomería, aire acondicionado, tanques de agua, albañilería, carpintería y pintura. En todos los casos, como también cuando se efectúan tareas similares al aire libre (para distancias aún mayores), se requiere precisión, rapidez, versatilidad y funcionalidad.

Así surgieron los medidores de distancia digitales, reemplazando a los instrumentos tradicionales: son pequeños dispositivos electrónicos, capaces no sólo de medir sino también sumar y restar longitudes, calcular áreas y volúmenes, efectuar complicadas operaciones de triangulación, almacenar datos y exportarlos a la computadora, tablet, o funcionar en conjunto con una aplicación de celular, comunicándose por medio de un puerto USB o vía Bluetooth. Todo, en cuestión de segundos, para obtener resultados óptimos con sólo apretar un botón.

Esto es posible, gracias a la luz y las ventajas que ofrecen los rayos láser. Hoy la tecnología permite concentrar una multiplicidad de funciones en dispositivos ágiles, compactos y de poco peso. Su funcionamiento se basa en el siguiente proceso:

  • Emisión de una onda, en este caso láser.
  • Medición del tiempo que tarda esa onda en ir desde el instrumento emisor hasta el objeto cuya distancia se quiere medir, y en regresar
  • Conversión de ese tiempo en distancia.

En comparación con la luz blanca, un pulso de láser conserva gran parte de su intensidad original cuando se refleja en el objetivo, clave para el cálculo de la distancia.

¿Por qué se usa un láser?

Un medidor de este tipo emite un pulso de láser a un objetivo, que se refleja en él y vuelve al dispositivo. En el interior del medidor, una computadora calcula rápidamente la distancia al objetivo.

El láser es un rayo de luz enfocado e intenso, generalmente de una sola frecuencia. Resulta muy útil para estas mediciones porque viaja en forma precisa a relaciones constantes a través de la atmósfera, y llega a distancias mucho más largas antes de la divergencia (el debilitamiento y propagación de un rayo de luz).

La luz del láser es también menos probable que se disperse como la luz blanca, por lo que llega más lejos sin perder intensidad. Igualmente, para garantizar la fiabilidad, los medidores láser de distancia emplean siempre algún método que minimiza la luz de fondo, ya que esta podría interferir en el cálculo dando una lectura falsa.

Además de los usos mencionados, que serían los más comunes, los medidores láser tienen una gran variedad de aplicaciones: desde la elaboración de mapas (del suelo marino o topográficos) hasta los deportes (arqueros, cazadores y jugadores de golf calculan con ellos las distancias); también se utilizan en las fuerzas armadas para medir exactamente a cuánto está un objetivo, en tanto para ingenieros y diseñadores son de gran utilidad al construir modelos en 3D.