La amplia variedad de armazones que ofrece Borsalino en cada temporada, renueva la vigencia de la marca. Ópticas de todo el país ofrecen sus colecciones de sol y receta, porque hay un público ya fidelizado y nuevos consumidores que pueden ser cautivados por sus productos.
Por la extensa vida útil y la resistencia que ofrecen (debido a su calidad y la nobleza de los materiales), además de cuidar la vista los anteojos de Borsalino son siempre una excelente opción al momento de agasajar a alguien.
Para mujeres a cargo de niños pequeños (mamás, abuelas y tías; o maestras y pediatras, por ejemplo), los diseños de Borsalino resultan ideales. Son livianos pero firmes, y quedan intactos y listos para usarlos de nuevo, aún cuando terminen en el suelo a raíz de algún juego, travesura o enojo infantil.
Con la llegada de las Fiestas, estas creaciones cobran protagonismo. Ya sea con graduación para ver de lejos o de cerca, y también para resguardar los ojos frente a los rayos del sol. Como regalo empresarial o presente corporativo a fin de año, y como pedido en Navidad o Reyes, los anteojos son infaltables.
Las gafas siempre son un buen regalo, para sorprender a las madres o los padres, a una pareja, un familiar o un amigo; en cumpleaños o celebraciones especiales
Para los que quieren resolver con tiempo los regalos y analizan opciones antes de confirmar una compra, Borsalino pone a disposición su sitio web y múltiples vías de contacto. Allí se pueden observar novedades de la marca y, registrándose como cliente, se accede a información detallada sobre precios y características de cada modelo.
Algunas opciones: coronar con un moño refinado al moderno armazón de acetato en versión jean gastado que se identifica con el código 5027, o las seductoras gafas Chantal que se entregan con una distinguida presentación. Ambas, entre muchas otras alternativas, son estrategias efectivas para demostrarle el aprecio a alguien querido.
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