En cualquier negocio -la óptica también -uno de los principales factores para lograr buenos resultados es la optimización del tiempo. Es cuestión, entonces, de pensar cómo sacar mayor provecho de ese bien que a veces parece tan escaso.
En estos momentos en que la mayoría se dedica a múltiples actividades, muchas veces sentimos que nos falta tiempo para todo: para realizar las tareas administrativas cotidianas, para dedicarlo a los proveedores, para planificar mejores estrategias de venta y, a veces, para atender correctamente a los clientes. Sin embargo, el tiempo está y, seguramente, si pudiéramos organizarnos mejor, dispondríamos de él.
El primer paso es considerar ciertas leyes del comportamiento humano, que actúan en el ámbito interno e interpersonal, por lo que influyen en el propio control de nuestras vidas y la mejora de nuestras relaciones.
En resumen, estas leyes referidas a la administración del tiempo son:
- Ley 1: Usted controla su vida si controla su tiempo
- Ley 2: Sus valores fundamentales son la base de su éxito personal y felicidad.
- Ley 3. Cuando sus actividades diarias reflejan sus valores fundamentales, usted experimenta paz interior
- Ley 4: Para lograr cualquier objetivo relevante, usted debe abandonar su zona de confort.
- Ley 5: Una seria planificación diaria mejora el aprovechamiento del tiempo y aumenta la concentración.
Íntimamente relacionadas, hay otras leyes que se refieren a la forma en que las personas manejan su vida, puesto que los negocios no son ajenos al resto de las actividades:
- Ley 6: Su comportamiento es un reflejo de lo que usted verdaderamente cree.
- Ley 7: Usted satisface sus necesidades cuando sus creencias concuerdan con la realidad.
- Ley 8: Los comportamientos negativos son superados, cambiando creencias incorrectas.
- Ley 9: Su estima personal debe finalmente provenir de usted mismo.
- Ley 10: Dé más y tendrá más.
Hay situaciones que dependen de nosotros, aquellas sobre las que tenemos control parcial o nulo; y otras que -si bien podemos controlar- a nivel emocional creemos que se nos escapan. Es fundamental diferenciarlas.
Estas diez leyes interactúan siempre entre sí, pero no alcanza solo con organizar nuestro tiempo si no realizamos aquellas cosas importantes o relevantes. Podemos estar muy ocupados, pero también sentirnos frustrados por no dedicarnos a asuntos significativos.
Es importante determinar cuáles son los mayores ladrones de nuestro tiempo, y hacer un plan para eliminarlos gradualmente. Considerar diversos factores, permite aprovecharlo de la mejor manera posible.
- Todo su tiempo es muy valioso. Podrá tener uno para su trabajo, para su descanso, su disfrute y su familia, pero todo su tiempo tiene valor.
- Invierta sus horas en la forma en que le guste, pero no las dilapide en lo que usted no quiera. Elija usted (si puede) en qué utilizarlas. Evite la tensión y trate de estar relajado para rendir mejor en todo.
- Establezca prioridades para su trabajo: a) ¿Cuáles son los asuntos importantes que más contribuirán a sus ingresos? b) ¿Cuáles son los urgentes? (aquellos que contribuyen directamente a los ingresos, pero requieren de acción inmediata) c) ¿Cuáles son los normales? (Ni tan importantes ni urgentes, pero a los que es preciso prestar atención igualmente).
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